Ci dessous un texte rédigé en espagnol, production des élèves de 3ème B du Collège Norbert Casteret de RUELLE SUR TOUVRE, retraçant l’histoire de TOUVRE. Bonne lecture à tous.
La leyenda de los amantes de la Touvre
Hace largos años vivían en Touvre un rey cuyo nombre no recordamos y su
hija que se llamaba Tolvère. El rey era un hombre muy severo que no
escuchaba a los demás. Tolvère creció como un rosal en un invernadero
bajo la vigilancia de su padre. Pero Tolvère necesitaba aire y luz. Su
padre no lo entendía así y como iba envejeciendo, pensaba en casar su
hija a un joven noble, un hombre poderoso. Aquel caballero era un rico
heredero y todos conocían sus hazañas. Estaba muy enamorado de Tolvère
y le entristecía la indiferencia de la joven. Es que Tolvère tenía un
secreto. Tolvère amaba. Ella amaba y quería luchar por su amor. No le
importaban los gloriosos antepasados ni las hazañas del pretendiente.
Tolvère amaba a Bandiat, un joven pastor sin herencia.
Aquel amor puro se desarrollaba cerca del castillo. Tolvère solia reunirse
con Bandiat a orillas del río. Los-dos amantes se amaban en secreto,
libres y compartían el sueño de vivir juntos.
Una noche de verano, Tolvère y Bandiat estaban juntos y el sol estaba
saliendo y a lo lejos las colinas iban perdiendo el color azul de la noche.
El amanecer sorprendió a los dos amantes cerca del castillo oscuro y
trágico. Los dos amantes no querían separarse.
Deben hacerlo, pero tardaban en hacerlo. Finalmente, se abrazaron y se
dieron un último beso.
De repente, se oyó una voz terrible y bien conocida que les arrancó de su
embriaguez. El rey les amenazaba. Pero ¿Quién les traicionó ? ¿el alba
burlona ? ¿Los pájaros ? ¿La brisa ? ¿ el rio que repitió las palabras de
amor murmurando ? Los dos amantes confesaron su amor ardiente. En vano
Tolvère intento enternecer a su padre llorando.
El viejo señor prometió secretamente su hija a un joven franco. El honor
impone ser inflexible y sin compasión. El rey no perdonó a su hija
pretender casarse sin su consentimiento con un pastor. No podía castigar a
Bandiat. El rey escuchó a su hija, se puso muy furioso y a Tolvère la
encerró en la torre del castillo que dominaba el fatal río.
Bandiat como un loco, vagaba solo, por los lugares amados, pero hoy
tristes. La claridad, los pájaros, las flores perdieron su encanto.
Bandiat quería salvar a Tolvère pero era imposible. Guardias vigilaban el
castillo.
Un día, el joven pastor mientras recogía frutas, vio llegar a un
mensajero y le dio una bufanda que había ofrecido a Tolvère. Había una
frase escrita, era roja como la sangre. “Esta noche, en las ondas puras,
la muerte será dulce para la fiel amante”. Iba anocheciendo y los
bosques se volvían azules. Todo oscurecía. De repente, los guardias
gritaron y corrieron hacia el rio. En la superficie, aparecían y
desaparecían círculos. Había reflejos rojos como la sangre sobre el
agua. Con un último sobresalto, el sol se liberó de las nubes e iluminó
la escena. Entonces los guardias sacaron el cuerpo inerte de Tolvère. El
rey abrazó a su hija, triste y desesperado. Maldijo su severidad.
Tolvère tenía el pelo suelto, la cara blanca como el mármol. Tolvère
dormía. Su padre se sentía culpable y lloró de tristeza. De repente se
oyó el trueno. El agua se agitó. Las personas que vinieron llorar la
muerte de la joven vieron como el agua estaba burbujeando. En la orilla,
yacía el cuerpo inanimado de Bandiat.
El viejo rey decidió edificar una capilla en el lugar de la tragedia. Bandiat y Tolvère estaban unidos para siempre.
ci dessous le lien vers la fondation des amants de Teruel (Aragon) qui présente la légende et le mausolée.
https://amantesdeteruel.es/que-ver/mausoleo/